ICONOGRAFÍA
DESPUÉS DE LA PAZ DE LA IGLESIA.
ANTIGUO
TESTAMENTO II.
EL
ÉXODO: MOISÉS Y LAS TABLAS DE LA LEY
1
– LA INFANCIA DE MOISÉS
En el Éxodo (salida) se narran los orígenes de Israel como
comunidad nacional.
Con el tiempo los
descendientes de Jacob se convirtieron en un pueblo muy numeroso en Egipto y esta situación causó
preocupación.
Se impuso a los hebreos los
trabajos más duros y un faraón, precursor de Herodes, ordenó que todos sus
hijos varones recién nacidos
fueran arrojados al Nilo. (Matanza de los Inocentes)
A los 3 meses de nacer
Moisés, su madre le colocó en un canastillo
que había hecho con juncos y lo dejó en la orilla del Nilo, quedando su hermana
cerca para ver que sucedía.
Cuando la hija del faraón
fue a bañarse al río encontró el canastillo.
En ese momento se acercó la
hermana de Moisés y dijo que conocía a una nodriza
hebrea que podía amamantar al
niño. De este modo le crió su propia madre.
La princesa le adoptó, le
puso de nombre Moisés (salvado de las aguas) y creció en la corte con lujo y suntuosidad.
Nicolás Poussin en “Moisés arrojado a las aguas” plasma el momento
en el que la madre deposita el canastillo con el niño en el río, cerca de su
hija, mientras que su padre y su hermano mayor, Aarón, se marchan afligidos. (p.213)
En el Renacimiento, Veronés plasma a un Moisés
salvado de las aguas (Museo del Prado), como una escena cortesana, vistiendo a
la princesa egipcia y a su séquito según la moda de la época.
Los pintores orientalistas
del siglo XIX, fascinados por
el exotismo oriental,
insistieron en una marcada sensualidad
de la escena. (p. 213)
Moisés
salvado de las aguas es una clara prefiguración de Jesús, salvado de la Matanza de
los Inocentes con la Huída a Egipto.
2
– HUIDA DE MOISÉS A MADIÁN
Un día Moisés observó como maltrataban a un hebreo y para
defenderle mató al agresor, por este motivo tuvo que marcharse de la corte y retirarse al desierto de Madián.
Junto a un pozo se encontró con 7 muchachas, hijas de Jetró,
sacerdote de Madián, que quería abrevar
los rebaños de su padre, pero unos pastores no se lo permitían.
Moisés
las defendió y dio de beber a las ovejas. Jetró le
recibió en su casa, se casó con su
hija Séfora, con quien tuvo dos hijos, y durante 40 años cuidó de los rebaños.
En 1481 el Papa Sixto IV
eligió como programa iconográfico, para decorar la zona inferior de la Capilla Sixtina, el ciclo de
Moisés como prefiguración de Cristo.
Entre 1481-82 Botticelli pinto al fresco en la
Sixtina “Las pruebas de Moisés”.
Esta pintura hay que analizarla de izquierda
a derecha. Narra los acontecimientos entre la salvación de las aguas
del Nilo y la entrega de las Tablas de la Ley, época poco tratada en el arte.
Moisés,
ataviado con túnica amarilla y manto
verde se sitúa en la parte inferior
derecha y mata al agresor egipcio, huye al desierto de Madián, se
enfrenta a los pastores, abreva los rebaños de las hijas de Jetró y es
agasajado.(p. 214)
En la parte superior izquierda, Moisés se
descalza por mandato de Dios para entrar en tierra sagrada y escucha la misión
que le encomienda Yahvé.
3
– LA ZARZA ARDIENTE (MISIÓN: LIBERAR A ISRAEL)
Un día, cuando Moisés estaba
apacentando los rebaños se le apareció el
Señor en una zarza que ardía sin consumirse.
Le pidió que se descalzara
porque estaba pisando tierra sagrada y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob. He oído las tribulaciones de mi pueblo y he bajado para librarle de las manos de los egipcios y hacerle pasar a una tierra fértil y espaciosa.
Yahvé hizo que Moisés fuera
ante el Faraón, para que sacara a los hijos de Israel de Egipto y les condujera
a las tierras de Canaán, la Tierra Prometida, de donde
procedían (actual Estado de Israel).
Le dio el poder de hacer milagros con la vara que llevaba en la mano e
hizo que le acompañara su hermano
Aarón.
El episodio de la zarza que arde sin consumirse, mediante el cual
Yahvé revela a Moisés la misión de regresar
a Egipto y liberar a su pueblo, fue muy representado en el arte y
supone el inicio de la vida pública
de Moisés.
Los artistas medievales
respetaron el relato bíblico en el que
Yahvé se manifiesta mediante la voz, por lo que se suele representar la mano de
Dios saliendo de la zarza, ya que una pintura no tiene sonido. (p.215)
4
– LAS 10 PLAGAS DE EGIPTO
Moisés
y Aarón se presentaron ante el Faraón y le pidieron que permitiese abandonar Egipto
al pueblo de Israel, pero éste no aceptó, por lo que Yahvé le castigó enviando
a los egipcios diez plagas:
1.
Las aguas se convirtieron en sangre.
2.
Las ranas invadieron el país.
3.
Egipto fue invadido por los mosquitos.
4.
El país fue invadido por unas moscas muy
dañinas.
5.
La peste asoló Egipto.
6.
Las úlceras cubrieron a los hombres y los
animales.
7.
El granizo terminó con las cosechas.
8.
Una nube de langostas arrasó el país.
9.
La niebla oscureció Egipto durante 3 días.
10. En la misma noche murieron los hijos
primogénitos de los egipcios.
Cuando
Moisés y su hermano mayor Aarón
piden al Faraón que libere a
los israelitas, Aarón arroja su vara
o cayado ante él y se convierte en
serpiente. Este milagro ha sido muy representado en el arte. (p.216)
5 – LA PASCUA (CORDERO ASADO
Y PAN ÁCIMO)
Dijo
Yahvé a Moisés que reuniera a los hebreos y tomaran un cordero de un año, sin mancha, y reunidos por familias lo
inmolaran al atardecer.
Deberían
marcar las puertas de sus
casas con esa sangre y se
comerían la carne del cordero asado
con lechugas silvestres y pan ácimo
(ázimo) es el pan que se elabora sin levadura.
Durante
la comida estarían de pie,
llevarían puesto el cinturón, ir calzados y con el báculo en la mano, porque
debían estar preparados para la marcha, ya que esa misma noche Yahvé enviaría un ángel para matar a los primogénitos
de los egipcios, pero en sus casa pasaría de largo porque las puertas
estarían manchadas con la sangre del cordero.
Ese
día sería para ellos memorable y lo celebrarían solemnemente generación tras
generación. Este fue el origen de la
Pascua de los judíos.
El
episodio de la cena de la Pascua judía presenta a los personajes de pie,
portando el bastón en la mano, reunidos en torno a la mesa con el cordero. (p.
217)
El
tema es una clara prefiguración de la
Última Cena.
Por
otro lado, el sacrificio del cordero
pascual se identificó desde el arte Paleocristiano con la muerte de Cristo en la cruz.
6 - EL PASO DEL MAR ROJO.
El
Faraón, asustado por la matanza de los primogénitos egipcios, permitió la salida de los israelitas de Egipto.
Pero más tarde envió un ejército que les alcanzó en el Mar Rojo.
Moisés
extendió su brazo hacia el mar, el viento dividió las aguas y permitió el paso de los hebreos, pero el
ejército egipcio quedo sepultado bajo las aguas. (p. 218)
El
episodio es interpretado como el poder
salvador del Bautismo.
7
– EL MANÁ Y EL AGUA. (MISERICORDIA)
El
pueblo de Israel anduvo errante por el desierto
durante 40 años, antes de
establecerse en la Tierra Prometida.
Al
faltarles los víveres, Dios les envió el maná,
un alimento blanco con un
sabor parecido a la torta de harina de trigo amasada con miel. Cada mañana caía
del cielo hasta que llegaron a la Tierra Prometida.
Para
obtener agua Dios le dijo a Moisés que con la
vara tocase en la peña y de ella brotaría agua para beber.
En
la Edad Media se asimiló el agua al bautismo
y la roca al costado de Cristo en la cruz, siendo un tema muy popular en
las catacumbas. (p. 220)
Los
milagros de Moisés dan de comer y beber a su pueblo y están relacionados con
las obras de Misericordia.
(p. 219)
El
maná simboliza la Eucaristía,
al igual que los alimentos ofrecidos por Melquisedec a Abraham.
8
- LAS TABLAS DE LA LEY
El Monte Sinaí se cubrió de truenos
y relámpagos y de sonido de trompetas. Dios descendió sobre el Sinaí en medio
del fuego e hizo que Moisés subiera a la cumbre. Se oyó la voz de Dios que dio
a su pueblo los Diez Mandamientos.
Dios
le entregó a Moisés el Decálogo escrito en dos tablas de piedra (Las Tablas de la Ley). Este es
el episodio más destacado de la vida de Moisés. La iconografía suele
representar la Mano de Dios entregándole las Tablas. (p. 221)
Moisés
permaneció durante 40 días en el
monte y cuando bajó encontró a su pueblo adorando un becerro de oro, llevado por la
indignación rompió las Tablas. Las danzas y la adoración del becerro se
identifican con el demonio. (p. 222)
Cuando
Dios perdonó a los israelitas, Moisés volvió a subir al Sinaí donde permaneció
otros 40 días. Allí recibió otras tablas iguales a las anteriores,
su cara resplandecía y de su frente
salían rayos luminosos.
Moisés
construyó el Arca de la Alianza,
un arca de madera, cubierta
de oro por dentro y por
fuera, en la que se guardaron las
Tablas de la Ley, que sirviese como objeto de culto a su pueblo.
9
– MARCHA HACIA LA TIERRA PROMETIDA
Un
año estuvieron los hebreos al pie del Sinaí, después reanudaron la marcha hacia
la Tierra Prometida.
Cuando
llegaron al límite de la tierra, Moisés envió 12 hombres, uno de cada tribu,
entre los que se encontraba Josué y
Caleb para explorar el territorio.
Al
cabo de 40 días regresaron
portando granadas, higos y un gran racimo de uvas, que portaban entre dos
hombres, pero anunciaron que esas ciudades estaban fortificadas y tenían
hombres valerosos.
Ante tales noticias los
hebreos se asustaron y Dios se enojó de nuevo. Jehová les dijo que de todos los
que salieron de Egipto con
más de 20 años ninguno entraría en la
Tierra Prometida, excepto Josué y Caleb.
El
tema de las uvas de Canaán,
entendido como símbolo eucarístico,
portadas por Josué y Caleb se representa poco en el arte. (p. 223)
10
– LA SERPIENTE DE BRONCE
En
otra ocasión que los hebreos se volvieron nuevamente contra Dios y Moisés,
Yahvé les castigó enviando unas serpientes
venenosas que mordieron y mataron a muchos.
Arrepentidos
pidieron a Moisés que intercediera entre ellos y Dios. El Señor le dijo que
hiciera una serpiente de bronce
y la colocase sobre un asta y los que la mirasen
sanarían.
Fue
interpretada como una contraposición a la serpiente
del pecado original y como una prefiguración
de Cristo sanador en la cruz. (p. 224)
11
– LA PROFECÍA DE BALAAM
Después
de conquistar la ribera del Jordán, los hebreos
acamparon frente a Jericó. Balac, su rey, se asustó ante la llegada de un
pueblo tan numeroso e hizo que el célebre
adivino Balaam les maldijera.
Balaam
se puso en camino montado en su burra, pero un ángel con la espada desenvainada le impedía el paso y la
burra le dijo a Balaam “Qué te he hecho para que por tres veces me hayas
fustigado”.
Entonces
Balaam pudo ver al ángel y regresó. Cuando estaba con el rey bendijo desde lo alto del monte
a los hebreos y habló del futuro que esperaba a aquel pueblo.
Se
suele representar al adivino con su
burra. (p. 225)
12
– MUERTE DE MOISÉS.
Moisés
hizo jurar a los israelitas que fueran fieles a Yahvé y bendijo a las 12
tribus. Después puso sus manos sobre Josué
para que todos le obedecieran, tal y como le había dicho Dios que hiciese.
Luego
subió al Monte Nebo y Yahvé le mostró
Canaán. Le dijo que mirase la Tierra Prometida a Abraham y a Jacob,
pero que no entraría en ella.
Y Moisés murió.
La
iconografía suele situar a Moisés en la cima del monte Nebo, solo o con el
arcángel San Miguel, contemplando a lo lejos la Tierra Prometida. (p. 225)
Moisés es
un profeta libertador que
anuncia la venida del Salvador.
El
origen iconográfico de los cuernos
se explica por una mala traducción de la Vulgata,
confundiendo San Jerónimo el término radiante con cornudo.
En
la Edad Media el atributo de los cuernos se hizo muy popular. Cuando Miguel Ángel esculpió su Moisés,
el atributo había caído en desuso.
A
partir del Renacimiento se le representa como un anciano de larga y poblada barba, en ocasiones bífida, de
cuya frente parten dos rayos luminosos, sosteniendo las Tablas de la Ley. (p. 226)
ENTRADA EN LA TIERRA
PROMETIDA: JOSUÉ Y LAS MURALLAS DE JERICÓ
Moisés
simboliza el Éxodo, Josué, heredero de Moisés y jefe de las tribus de Israel, personifica la
conquista de la Tierra Prometida.
Yahvé
ordenó a Josué que atravesaran el río
Jordán. Cuando los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza se
acercaron al río, las aguas se
dividieron y los israelitas pudieron pasar.
Después
tomaron la ciudad de Jericó y
el país de Canaán y la tierra
conquistada se dividió entre las 12 tribus de Israel.
Josué,
al igual que Moisés, es una prefiguración
de Jesús.
Uno
de los hechos más importantes de su vida es el Paso del Jordán, que comparte simbolismo bautismal con el paso del Mar Rojo de Moisés. Pero hay una
diferencia iconográfica en la ausencia del ejército egipcio y la presencia
del Arca de la Alianza. (p. 227)
La
conquista de la ciudad de Jericó
fue una estrategia pacífica ideada por Josué. Los sacerdotes desfilaron tocando
las trompetas alrededor de
las murallas de Jericó. El séptimo
día el sonido de las trompetas venció a la ciudad y cayeron las murallas de Jericó. (p. 227)
LOS JUECES: LA FUERZA DE SANSÓN
Y DALILA.
Desde
la muerte de Josué los israelitas dejaron de ser gobernados por un solo jefe y
se regían por un consejo de ancianos.
En los
momentos difíciles dependían de los jueces
o jefes militares, entre los
que destaca Sansón.
Sansón
tenía una fuerza extraordinaria.
En una ocasión ató a los rabos de 300
zorras teas encendidas y las dejó correr por los campos de los
filisteos para que convirtieran en ceniza
el trigo y los olivares.
Los
filisteos se vengaron de él a través de la traición
de Dalila. Ella al
conocer que su fuerza radicaba en su cabello,
se lo cortó mientras dormía. Dalila,
la nueva Eva, corta las 7
trenzas de Sansón que duerme embriagado en su regazo. (p. 228)
De
este modo los filisteos le pudieron capturar, le sacaron los ojos y le
castigaron a mover la rueda de un
molino.
Posteriormente
los filisteos llevaron a Sansón al templo para burlarse de él. Pero Sansón, que
había recuperado la fuerza, se colocó entre dos columnas, sacudió el edificio y el templo se derrumbó, pereciendo él y más de 3000 filisteos.
Sansón
es el equivalente bíblico del personaje mitológico Hércules
y personifica la lucha de los israelitas contra los invasores filisteos.
Se
le representa como un hombre robusto
y barbado que va desnudo o viste pieles, siendo su atributo la maza o
la quijada del asno, con la que mató a 1000 filisteos.
LOS REYES: SAÚL, DAVID,
SALOMÓN
SAÚL
(1025-1010 A.C.), LA MELANCOLIA y LA MÚSICA DE DAVID
Samuel en nombre de Jehová
le dijo que hiciese una guerra de exterminio, pero le perdona la vida al rey
Agag quedándose con parte de sus
ganados.
Entonces Samuel se dirigió a
Belén para ungir como rey al joven pastor David.
Saúl cayó en una profunda melancolía
y le recomendaron que escuchase música.
De este modo David, que tocaba muy bien el arpa,
fue a vivir con el rey y se convirtió en su favorito.
Su iconografía es escasa. Rembrandt pinto sus accesos de
melancolía calmados por el sonido del arpa de David. (p. 230)
DAVID
(1010-955 A.C.): LA LIBERTAD
Una de las iconografías más
difundidas de David es como rey
músico, portando un arpa o cítara.
Tras la muerte de Saúl,
David fue reconocido como rey de todas las tribus y amplió el reino de Israel,
con capital en Jerusalén.
David,
hijo de Jesé, es un antepasado de
Cristo y una prefiguración.
La descendencia de David
configura el tema iconográfico del árbol
de Jesé o árbol genealógico
de Cristo.
David protege a su rebaño
como Cristo Buen pastor y
como Abel.
El episodio más representado
es su lucha contra el gigante filisteo Goliat.
Su iconografía desde el arte
paleocristiano es de un joven imberbe vestido con túnica corta, con un hombro
al descubierto y armado con una honda.
En otras ocasiones se le
representa victorioso con la cabeza
del filisteo Goliat en su regreso a Jerusalén, anticipando la entrada triunfal de Cristo. (p.
231) Debemos destacar las pinturas de David venciendo a Goliat de Caravaggio en la Galería
Borghese de Roma y en el Museo del Prado.
Este episodio inspiró a los
escultores del Renacimiento:
Donatello, Verrocchio y Miguel Ángel, y del Barroco como Bernini,
que vieron en él un símbolo de la libertad.
DAVID
Y BETSABÉ: EL ARREPENTIMIENTO
Durante un paseo David vio a
Betsabé, una bella mujer dándose un baño y se
enamoró de ella, enviando a su esposo Urías a primera línea de combate, para
que muriese y poder casarse con ella.
El encuentro con Betsabé en
el baño sirve para tratar el desnudo
en un tema bíblico (p. 232)
El profeta Natán le
recriminó este comportamiento, por el que se arrepintió. Yahvé le
perdonó y David compuso los Salmos en los que anuncia la llegada del Redentor.
SALOMÓN
(955-935 a.C.): OPULENCIA Y JUSTICIA
Salomón era hijo de David y
Betsabé y se le atribuyen 3 libros bíblicos: El Cantar de los Cantares, los
Proverbios y el Eclesiastés.
Su sabiduría quedó plasmada en el juicio de las dos madres que
cuando se ahogó un bebé reclamaban al otro bebé como suyo.
Acudieron al rey a pedir justicia. Salomón ordenó que partiesen al niño por la mitad
y dieran la mitad a cada una, pensando que la auténtica madre no permitiría tal
atrocidad como así sucedió. (p. 233)
Mandó construir su famoso Templo de Salomón y allí
trasladó el Arca de la Alianza.
Según narra el Libro del
Éxodo de la Biblia, el Arca de la Alianza contenía las Tablas de la Ley: tablas de piedra en las cuales figuraban
inscritos los Diez Mandamientos
que Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí.
La visita de la reina de Saba personifica la
fama y la opulencia del reino de Salomón y su mítico templo, que custodiaba
el Arca de la Alianza junto a la Menorá o candelabro de los 7 brazos. (p. 234)
EL
CISMA DE ISRAEL Y DE JUDÁ
A la muerte de Salomón el
reino se dividió, formando el reino de Judá con capital en Jerusalén, que se
mantuvo fiel al judaísmo, y el reino de Israel con capital en Samaria, que
adoptó cultos politeístas.
Moisés y David by Maite